martes, 12 de mayo de 2015

Rapa Nui

Rapa Nui


En el pacifico a 3.600 km de Chile y 6.000 de Nueva Zelanda se halla la enigmática  Isla de Pascua rodeada de arrecifes y escarpadas costas y sin apenas árboles o vegetación.

Cuando fue descubierta en 1772 estaba habitada por dos especies humanas una de baja estatura y de piel oscura y otra de piel clara y mayor altura ¿Cómo llegaron hasta la isla de pascua y como habían convivido sin mezclarse?

Pero lo más sorprendente de la Isla de Pascua son las 550 esculturas repartidas a lo largo de la costa los famosos Moai. Gigantescos rostros de hasta 20 metros de altura y 50 toneladas de peso. ¿Quién los construyó y cómo fueron trasladados a la costa?


Hay aun mas enigmas los Moai tienen talladas grandes orejas y los ojos demasiado pequeños. Hay varias teorias reflejadas en una pelicula (Rapa Nui) desde que los hicieron una raza extraterrestre y estudiaban allí a las personas hasta a ser los restos de la Atlántida.

Hasta el momento varias personas que los han investigado han muerto en extrañas circunstancias. ¿Habrá alguien o algo que no le interese que se sepa la verdad? Quizá nunca sepamos que es lo que hay detrás .

Con una extensión de 180 km² y solitaria en medio del Pacífico Sur, no fue sino hasta la llegada del imaginativo y prolífico hotelero suizo Erich von Däniken, a finales de los años sesenta, cuando la lejana Isla de Pascua comenzó a llenar páginas y páginas de libros, revistas y periódicos, casi siempre con un marcado carácter pseudocientífico.


Para el imaginativo suizo y sus seguidores, los moai fueron esculpidos por extraterrestres que se quedaron aislados en Pascua y no sabían qué hacer para no aburrirse. Cuando estos naúfragos cósmicos fueron rescatados por sus congéneres, los nativos intentaron continuar la tarea emprendida por los alienígenas, pero les fue imposible llevarla a cabo con sus primitivas herramientas. Según Däniken y otros "preclaros estudiosos de lo ignoto", los extraterrestres emplearon rayos láser para tallar las estatuas y astronaves para transportarlas. Esto y mucho más podrá encontrarlo el lector en obras como "Recuerdos del futuro", cuyo contenido está tan falto de lógica como su mismo título indica, y otras de los popularmente denominados "astroarqueólogos".

A quien esté seriamente interesado en el tema de Pascua, le remitimos al "Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano de Literatura, Ciencias y Artes", obra editada en 1894.En el tomo decimocuarto (1) de dicha enciclopedia encontrará un interesantísimo artículo sobre la Isla de Pascua, su geografía, historia, arte, etc.

 
En la citada obra se dice que el origen de los pobladores de la isla es un "enigma etnográfico muy interesante por la conexión que tiene con el difícil estudio de las emigraciones polinesias" y que "esta isla tiene abundantes recursos". Ambas afirmaciones son totalmente ciertas. El único enigma existente en Pascua, aunque los "astroarqueólogos" hablen de otros, es el que se refiere al origen de sus pobladores, es un enigma etnográfico.

Respecto a los moai, hay una detallada descripción de los mismos: "Las esculturas, bustos de 4,50 a 5,50 m. de altura casi todos, y algunos de l0, están construidas con una lava compacta de color gris (traquita) que abunda en el cráter del volcán Utuitu, y representan el cuerpo, hasta las caderas, con los brazos unidos al costado, las manos abrazando las cadera, la cara recta, abultada y de expresión desdeñosa, y muy plana la cabeza, con un rebajo en la parte delantera para adaptar en él la corona, que tiene forma de cono truncado o de cilindro. Estas coronas son de lava roja, de 70 a 80 centímetros de altura por 50 a 60 de diámetro. Sorprende la semejanza que hay entre estas estatuas y las esculturas de los aimarás del Perú, y también se han encontrado bustos parecidos a los de Pascua en la isla Pitcairn, deshabitada antes de que la poblasen los sublevados del Bounty."


Sin duda alguna, lo más impactante de este articulo publicado en 1894 es que en él se da ya una explicación lógica y racional del tallado y transporte de los moai. Llama la atención el autor sobre el volcán Rano Raraku, al que en este artículo se le llama Ronoraraka: "la cima de esta montaña parece un gran taller de Escultura, donde se en cuentran estatuas sin terminar o empezadas a tallar en la roca". E inmediatamente después se desvela el presunto enigma: "Aquí pudo Pinart comprender de qué medios y procedimientos se valían los escultores para realizar su trabajo y para trasladar y colocar en su sitio la estatua. Escogían siempre una roca en plano inclinado; en la misma roca tallaban la escultura, perforaban después la piedra por debajo de la estatua con tantos agujeros como fueran necesarios para separarla de la roca, y la hacían resbalar sobrela pendiente hasta el lugar en que debía erigirse, donde habían ahondado lo suficiente para enterrar la parte inferior de la estatua, quedando sólo el busto al exterior. Cerca del volcán se han encontrado obsidianastalladas en forma de láminas y cuchillos, que parecen los instrumentos usados por aquellos desconocidos escultores". Félix Ares de Blas posee una completísima colección de diapositivas sobre la Isla de Pascua,entre las que están aquellas que hacen referencia a las distintas etapas del tallado de los moai, que reflejan en imágenes lo explicado por Pinart.


Alfonso Pinart llegó a Pascua, a bordo del Seignelay, en 1877, y publicó descripciones de la isla y su estatuaria en el Boletín de la Sociedad de Geografía de París y en "Le Tour du Monde". Lo que estáclaro es que Pinart descubrió en 1877 la manera en que los nativos construyeron y trasladaron los moai hasta sus ubicaciones definitivas.
A todo ello se agrega,otro tópico interesante de ser tomado en cuenta como es que una vez terminado el moai, comenzaba la penosa tarea de trasladarlo hasta su lugar de emplazamiento. No se sabe con exactitud cómo se realizaba esto, y la tradición oral que dice que los moais llegaban a sus bases “caminando”, obviamente no debe tomarse al pie de la letra. Algunos experimentos han demostrado que era posible hacerlo adosando maderos a la estatua como si se tratara de un trineo, y desplazándola sobre rieles hechos con troncos de árboles. Sin embargo las últimas investigaciones demuestran la existencia de troncos inclinados en el camino por donde se realizaba el traslado, lo que hace suponer que de alguna manera este se hacía a través de un sistema de palancas.

Gran parte de los últimos moais construidos tiene un pukao, o cilindro de escoria volcánica situado sobre la cabeza. Los pukao se esculpían en un pequeño cráter llamado Puna Pao, y tenían una coloración rojiza debido a la piedra con que eran hechos.


Cuando el moai llegaba al ahu, o base donde se erguiría finalmente, se alzaba poco a poco mediante la acumulación de piedras que iban formando una rampa. Es de suponer que el pukao se le colocaba cuando se alzaba a unos 45º. La última parte era la colocación de los ojos, hechos de coral y obsidiana o escoria roja. Se piensa que esto activaba de alguna manera el mana, o poder del moai.